Ranking Casino Online: Ruleta, Blackjack, Poker ...

Una de las características más atractivas de la ruleta online es la simplicidad del juego: elige a qué apostar (a un número, a un color, par o impar...) , con un riesgo alto o bajo, y el azar hará el resto: si ganas, cobrarás en función de lo que apuestes. Así de simple es el juego de la ruleta. Aunque históricamente se han desarrollado estrategias para optimizar las apuestas en la ruleta, la mayoría de ellas son solamente mitos.

Una buen estrategia de la ruleta online

Sin duda alguna, la primera y mejor estrategia para jugar a la ruleta online pasa por encontrar la ruleta indicada e intentar reducir así la ventaja de la Banca. Existen, por ejemplo, ruletas (la Americana) que cuentan con un 0 y 00. Huye de ellas: esta casilla “cero” extra le da a la casa muchas más posibilidades que la ruleta europea, que sólo cuenta con uno.

Para seguir reduciendo el margen de la banca existen algunas modalidades de apuesta (no aceptadas en todos los casinos), que permiten jugar con un riesgo más bajo. Las más habituales son la reglas de Prisión y la de Redención, que se aplican siempre a las apuestas a par o impar (apuestas parejas). Si te acoges a la primera de ellas (siempre antes de que gire la bola), la banca no se quedará tu apuesta si sale un cero: tu dinero permanecerá en la mesa hasta la siguiente jugada. Si en ese segundo turno consigues ganas, obtendrás tu dinero de vuelta, pero sin ninguna ganancia. La apuesta en Redención, en cambio, te devolverá la mitad de lo apostado si sale un cero.

A partir de aquí, las estrategias son controvertidas, y se suelen basar en complicados procesos matemáticos y estadísticos.

Una mala estrategia en la ruleta online

Los errores más comunes en el juego de la ruleta es usar el sistema Martingalapara apuestas de probabilidad pareja, como rojo o negro, o par o impar. Este método consiste en doblar la apuesta cada vez que se pierda. La teoría se basa en que, en algún momento, por pura probabilidad, el resultado nos será favorable. Las matemáticas no fallan: lo recuperado con esa bola ganadora compensará todas las pérdidas previas.

El problema del sistema Martingala es que no toma en cuenta dos factores: por un lado, la mayoría de casinos cuenta con una apuesta máxima permitida. Cuando nos acerquemos a esa cantidad, sin haber conseguido todavía una apuesta ganadora, estaremos corriendo el riesgo de perder bastante dinero. Por otro lado, el método Martingala olvida que el dinero de los jugadores no es infinito, y quizá no todos puedan soportar una serie de 10 o 15 tiradas perdedoras seguidas. Al fin y al cabo, cada vez que juegues la probabilidad de que salga rojo o negro volverá a ser la misma, un 50%. Por poner un ejemplo, si en la primera apuesta jugamos 2 euros, en la décima estaremos apostando 1024, más la suma de todas las apuestas anteriores: es decir, para no perder dinero habremos arriesgado 2046 euros. No parece un negocio muy inteligente.