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El Sistema Racional, también conocido como Juego Racional, es un sistema de bajo riesgo. Se inicia el juego con una ficha a una chance simple y se repite diez veces seguidas; al término de esas diez jugadas se comparan los resultados; si existe algún beneficio se volverá a jugar, comenzando siempre por una ficha (del valor que quiera, según le permita su bolsillo y su casino) continuando de la misma manera siempre que gane.

Al cabo de diez jugadas, si se está en pérdida, se jugará de nuevo pero esta vez apostando 2 fichas en lugar de una, nuevamente por otras diez jugadas consecutivas, gane o pierda en estas nuevas jugadas.

Es decir, que cuando se comienza a jugar un tanto determinado, a cualquier postura de 2, 3, etc., habrá que repetirlo siempre durante diez jugadas, pasando al inmediato superior cuando en el anterior se sufre una diferencia en contra, pero volviendo a comenzar si la pérdida total se recupera.

La apuesta fallida por haber salido el cero se considerará perdida, y los tantos ganados no serán contabilizados para los futuros déficits cuando se liquida una serie con beneficios.

Como ejemplo, supongamos la siguiente pérdida que grafica un supuesto caso extremo (perder en 40 jugadas consecutivas) que nunca le sucederá:

• Jugada 1-10, 10 fichas

• Jugada 11-20, 20 fichas

• Jugada 21-30, 30 fichas

• Jugada 31-40, 40 fichas

Se habrían perdido 100 fichas en 40 apuestas, y como en la progresión 4 aún se manifiesta el déficit, habrá que jugar la postura de 5, y suponiendo que se ganasen, se produciría un resultado de 5 (fichas) x 10 (aciertos) = 50 fichas.

Observe que con tan sólo un 20% de aciertos en 50 bolas, sólo habríamos perdido 50 fichas, algo muy difícil de conseguir…

Como esta serie nos produjo beneficios, se seguirá apostando en esa última proporción, sin aumentar el número de fichas, o sea que volveremos a apostar nuevamente por 10 jugadas más, de a 5 fichas, y así seguiremos hasta recuperar el total de las pérdidas.

Con este sistema, incluso en los casos más adversos, será muy difícil llegar a posturas muy elevadas, y por supuesto, siempre por debajo de los límites máximos establecidos en la mayoría de los casinos, ya sean éstos casinos físicos o casinos online.